Las grasas son esenciales en la alimentación de una persona, porque entre otras funciones, proporcionan energía al cuerpo; sin embargo, se ha satanizado su consumo, lo cual es incorrecto.
Los aceites no son malos, solo hay que saber cómo utilizarlos de manera adecuada e ingerirlos en raciones apropiadas.
Es importante saber que todos los aceites tienen un punto de humo, esto se refiere a la temperatura en la que los aceites empiezan a descomponerse y producen humo, alterando sus propiedades y disminuyendo su valor nutricional.
Lo ideal es conocer el punto de humo de cada aceite para un mejor uso (aquí podrás conocer el punto de humo de cada uno de los Aceites Girasol)
Si les das un buen uso a los aceites tendrás múltiples beneficios para tu salud y la de tu familia.