Los típicos síntomas de padecer colon irritable son: dolor e hinchazón abdominal, gases, estreñimiento y diarrea. Y aunque quien lo padece no puede curarse del todo, tiene la posibilidad de aminorar o eliminar estos malestares:
En tu dieta debes aumentar el consumo de fibra, puedes encontrarla en frutas, verduras, panes y galletas integrales. Estos alimentos regulan el funcionamiento intestinal, logrando que la diarrea y el estreñimiento paren.
Evita los malos hábitos y procura comer despacio y masticar bien los alimentos para que no sufras de pesadez estomacal y tu cuerpo absorba de mejor forma los nutrientes.
Tu dieta debe ser baja en grasas y rica en proteínas, es decir que debes suplantar las frituras por alimentos preparados a la plancha o al vapor.
Evita los lácteos y los alimentos que te causen molestias como los condimentos, el alcohol, los chocolates y las sopas de sobres. Puedes reemplazar los lácteos por productos deslactosados.
Evita las gaseosas y estos alimentos: col, coliflor, habas, lentejas, cebollas, frutos secos y conservas, estos producen gases.
Aumenta el consumo de agua, principalmente si padeces de estreñimiento. Lo recomendable son de 1.5 a 2 litros diarios (8 vasos aproximadamente).
Haz del ejercicio una rutina constante, los movimientos ayudan a que el intestino también pueda moverse, evitando su irritación.
Diles no a los laxantes, si sientes dolor abdominal, una bolsa de agua caliente sobre tu estómago puede aliviarte.
Controla tu estado de ánimo por más difícil que parezca, debes relajarte, el estrés es la principal razón para la aparición del colon irritable. Si recibes malas noticias procura calmarte.
Utiliza técnicas de relajación como la meditación, yoga, autohipnosis, etc. Te ayudarán a sobrellevar este síndrome.
Evita las situaciones que te causen tensión, quienes padecen del síndrome tienen un sistema digestivo que reacciona ante el exceso de comida, tensiones y cambios hormonales.
Haz ejercicio para liberar endorfinas, estas alivian las tensiones y te dan la sensación de calma y felicidad mientras fortaleces tu cuerpo.
Los complementos alimenticios que pueden ayudarte son:
2 cucharadas de aceite Girasol D´oliva al día.
Puedes condimentar tus comidas con sal mesurada
Consume queso mozzarella y tomate.